Defendiendo mi cultura charrua

Este es un ensayo, que tuve que escribir para la clase de Español II. Como no se me ocurría ningún tema sobre el cual escribir, y vi un documental de pinturas rupestres, pensé en hacer un ensayo sobre las pinturas rupestres de mi país.

DEFENDIENDO MI CULTURA CHARRÙA.

Ubicadas en la Republica Oriental del Uruguay, en los departamentos de Flores, Salto y Durazno; las pinturas rupestres, realizadas por los indios charrúas, han estado a la intemperie, victimas de vandalismos, negligencias del tiempo y acción del hombre en la explotación de los recursos naturales. Estas pinturas no fueron consideradas arte prehistórico, sino hasta hace poco. Los estudios dicen que tienen aproximadamente 2.500 años. Se hicieron sobre enormes bloques de granito al aire libre. Hoy en dia, solamente se conservan 40 pinturas que son visualmente aceptables, mientras que 100 de ellas se encuentran en malas condiciones. Mi intención es plantear ideas para frenar el daño y la destrucción del patrimonio nacional de mi país, que es tan importante para mí y concientizar a la sociedad uruguaya del valor cultural que tienen estas pinturas.

En una primera instancia, se deberían evitar la explotación de los recursos naturales y las urbanizaciones en la zona. O por lo menos, evitarlas hasta que se puedan retirar de ese lugar y ser llevadas a museos. Lamentablemente, esta idea es un tanto utópica, ya que una empresa que invierte mucho dinero, no va a frenar su producción por estas pinturas. Ha habido varios incidentes, por causa de la minería, que han empeorado la situación de las mismas, y le han generado muchos dolores de cabeza y guerras políticas y legales a la C.I.A.R.U. (centro de investigadores de arte rupestre del Uruguay). Actualmente están cerradas al público, por falta de mantenimiento y cuidado. Es lamentable que se haya llegado a ese punto, y como los intereses políticos y económicos arruinan las raíces de una cultura.

Es muy importante concientizar a la población del valor de estas pinturas, además de su existencia. La mayoría de los uruguayos ni siquiera saben que existen. Si se mejoran las condiciones de los pictogramas, se pueden hacer exposiciones que informen y eduquen sobre ellos. Además de estudios arqueológicos que nos cuenten las historias de los ancestros que pisaron mi tierra hace más de 2000 años. Tambien es importante publicitarlas, informar en las condiciones en las que se encuentran. Haciendo saber a la población de esta injusticia,  se podrían abrir líneas telefónicas y recibir donaciones para restauración y  mantenimiento del patrimonio uruguayo.

Utilizando estas políticas, se puede conseguir dinero para restaurarlas. Para ello se necesitan pinturas orgánicas y de origen vegetal, para retocar las que han casi desaparecido. Además de pinturas protectoras para cuidar las que aun persistieron en el tiempo. Si se consiguen restaurar adecuadamente, se pueden abrir al público. Y con esto último, se vuelve un modo de turismo sustentable porque se cobra una entrada para que las personas las puedan ver. Se pueden incluir guías que faciliten la visitas a estos lugares y expliquen los materiales con los que se hicieron, además de su significado para los indios charrúas que las pintaron.

Salvar estos pictogramas de hace miles de años es posible. Solamente hay que creer en que se puede revivir la cultura de la tierra uruguaya hace 2500 años. Revivir la cultura de los charrúas, que dejaron su marca para no ser olvidados. No los olvidemos. Salvar y preservar implica sacrificio. Si la sociedad uruguaya se concientiza de la situación, entonces será posible la preservación de este patrimonio histórico tan importante.